Hola amigas ya hemos recorrido gran parte de nuestra Historia Patria refiriéndonos a cómo nuestro país fue convirtiendo ese sueño emancipador en libertad.
Es de suma importancia que releas lo que trabajamos en clases con respecto a la Reconquista y que tanto te costó copiar esas breves líneas de la Historia de tu País.
Quiero comenzar explicando lo que habíamos aprendido en la última clase; tras el exilio patriota a tierras argentinas y el destierro masivo hacia la Isla de Juan Fernández, Chile se organiza y quiere recuperar lo que había construido como sociedad criolla. Se crea el Ejército Libertador con el objetivo de contrarrestar las fuerzas realistas de la Talavera y conseguir la libertad del país. Cuatro mil hombres formaban este ejército que derrotó a las fuerza realistas en la batalla de Chacabuco en febrero de 1817, la victoria patriota fue completa logrando apoderarse de la ciudad de Santiago. Al día siguiente por proclamación fue elegido Bernardo O’Higgins como director supremo de la nación.
Algunas tropas españolas huyeron hacia el sur. Estas comenzaron a realizar nuevas ofensivas las cuales fueron vencidas definitivamente consolidando la Independencia de nuestro país. La expulsión total de los españoles fue en 1826.
La pregunta que nos debemos hacer… ¿cómo se organizó Chile después de todo lo ocurrido?
Para poder entender bien este último período del nuevo proceso de Independencia, es necesario que sepas que se trata de una etapa en la cual los patriotas, si bien estaban de acuerdo en que Chile debía ser un Estado independiente, no lo estaban en cuanto a la manera de organizarse. Ello explica los múltiples ensayos constitucionales mediante los cuales se intentaba encontrar una mejor manera de organizar políticamente a nuestro país, como también el desafío de superar las rivalidades y luchas políticas entre los diferentes grupos patriotas y sus líderes.
Bernardo O’Higgins, elegido como Director Supremo, inició su gobierno marcado por estos conflictos internos: por un lado con los partidarios de los hermanos Carreras y por otro, con la aristocracia criolla, que no lo aceptaba como parte de ella y que se oponía a un gobierno personalista que se perpetuara en el poder. A pesar de estas rivalidades el gobierno de O’Higgins se caracterizó por llevar a cabo una serie de obras, entre las que se destacan:
Proclamación solemne de la Independencia de Chile el 12 de febrero de 1818.
Construcción en Santiago del paseo público de la Cañada (actual Alameda de Santiago)
Creación en Santiago del Cementerio General y en Valparaíso del Cementerio de disidentes, simbolizando con ello la tolerancia a los diferentes cultos.
Organización- junto al General José de San Martín – de la Expedición Libertadora del Perú, país que gracias a ésta logró su independencia.
Reapertura del Instituto Nacional y de la Biblioteca Nacional, una de las últimas obras del gobierno de José Miguel Carrera.
Abolición de los títulos de nobleza y supresión de los escudos y títulos nobiliarios, reemplazándolos por la Legión al Mérito, que consistía a cualquier ciudadano que se hubiera destacado en el servicio a la nación.
Creación de la primera Escuadra Nacional.
Promulgación de la Constitución de 1818 y la de 1823, ninguna de ellas satisfizo a la aristocracia de la época.
1. Dificultades del gobierno de O’Higgins | 2. Renuncia de O’Higgins |
El gobierno de O’Higgins no se caracterizó por su estabilidad. Varios sucesos generaron malestar en la población. El fusilamiento de los Hermanos Carrera y el asesinato de Manuel Rodríguez produjo indignación entre sus amigos y seguidores, los cuales desarrollaron una férrea oposición en contra de O’Higgins. Por otra parte, el trato despectivo que tenía con la aristocracia, el favoritismo con que trataba algunos extranjeros, su excesivo espíritu americanista y el aumento de las contribuciones generó un creciente descontento popular que vio en el gobernante a un déspota autoritario. | En el año 1822 se redactó una nueva Constitución, la que daba por reelegido al Director Supremo por un nuevo período. Entonces, Coquimbo y Concepción se levantaron en armas, ante lo cual O’Higgins prefirió renunciar para evitar una guerra civil. Al dejar su cargo manifestó: “Si no me ha sido dado dejar consolidadas las nuevas instituciones de la República, tengo al menos la satisfacción de dejarla libre e independiente”. Se quitó luego la banda que simbolizaba su cargo y la puso sobre la mesa, diciendo: “Ahora soy un simple ciudadano”. |
